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Mary Chao es un ejemplo de inspiración, motivación, alegría y optimismo. En esta entrevista habla sobre su libro, la vida, la inclusión y, sobre todo, lo importante de soñar, no dejarse vencer para lograr metas y anhelos.

Todos hemos tenido nuestros momentos, esos en los que pareciera que hasta un pequeño obstáculo frente a nosotros va a terminar con nuestros sueños e ideales, que cualquier gran reto nos quita las ganas de seguir e inclusive que un fracaso o rechazo termina por vencernos… pero, ¿Qué pasaría si nos dijeran que todo se puede, que nada es imposible y que los límites –por muy cliché que suene– están solamente en nuestra mente?

Sí, los límites nos los ponemos nosotros mismos, cuando no valoramos lo que nos hace sentir plenos, agradecidos y bendecidos. La vida es muy corta y la actitud que tengamos frente a la misma hace la diferencia. Prueba de ello es la vida de María Raquenel Chao Villarreal, “Mary Chao”, quien es mercadotecnista internacional, escritora y la amiga que todos quisiéramos tener a nuestro lado.

Su manera de ver la vida es contagiosa y muy inspiradora, ya que cruzar tres palabras con ella provoca un cambio en la perspectiva de vida que se tiene.

Mary Chao es también una voz en favor del cambio y la inclusión de las personas con alguna discapacidad. Ella tiene la discapacidad de Osteogénesis Imperfecta, un trastorno genético que se caracteriza porque los huesos se fracturan con facilidad.

En entrevista con Aventura Familiar,  platicó sobre lo que es vivir con este trastorno y cómo esto no significa tener que “privarse” de hacer cosas y soñar en grande.

La también conferencista publicó en 2019 su libro “La Vida en mis Zapatos”, que es un recorrido de experiencias, anécdotas y una visión de vida que inyecta optimismo en quien lo lee y cambia el panorama para decir: hoy quiero ser feliz, vivir en plenitud y ningún obstáculo puede contra las metas que se fijen.

Por más de 25 años ha dado ponencias motivacionales y ha compartido su energía, tal como lo hace en el libro. Hablar con Mary Chao es recordar que la discapacidad es la capacidad de ver el mundo de una forma diferente, en la que se pueden valorar y agradecer cosas que en ocasiones olvidamos por tener la mente en una órbita negativa.

Sí, la discapacidad –física o mental– es una capacidad, de ver el mundo sin etiquetas, sin negatividad y sin limitaciones.

La admirable perspectiva que tiene Mary Chao –en parte– se debe a lo que considera su motor y su alegría: su familia.

“Mis papás son los que han hecho que yo sea así, son los que me han acompañado y me han impulsado, me han hecho lograr muchas cosas, por mi mamá pude estudiar una carrera, ella me llevaba y me traía a la UDEM, me bajaba y me subía de un salón a otro, mi papá me ha llevado siempre a todos lados, a mis trabajos, mis hermanas súper cómplices de vida, me la paso súper bien con ellas, es bien raro que nos enojemos, ni de niñas (…) somos una familia muy unida, todos tenemos un carácter muy fuerte y somos muy diferentes, que también influye (…) y mis sobrinos, que son mi perdición, los amo (…)”, señala con emoción y cariño.

En sus zapatos

Muchas veces nos han dicho “ponte en los zapatos del otro” para ser más solidarios o empáticos y Mary Chao lo hace a través de las páginas de su publicación. Se vuelve una muestra de empatía y de entereza para toda persona, tenga o no una relación directa con el tema de la discapacidad.

“Para mi una limitación está en la mente, puedes no tener discapacidad (…) y no ir a donde tu quieres ir, porque te da miedo o porque piensas que no puedes llegar, entonces, para mi, la limitación te la pones tú, más allá de que alguien te la pudiera poner (…) si todos te dicen que no puedes, pero tu crees en ti, no escuchas a nadie (…) los límites están en la cabeza”, dice la regiomontana.

“La discapacidad es vivir en un área que no está y no tiene las facilidades (…) si todo fuera accesible (…) no existiría una discapacidad, porque incluso, según el DIF, aún los que tienen lentes se cuentan como una discapacidad, si tu los dejas en tu casa (y los necesitas) no podrías trabajar, por ejemplo”, agrega María Raquenel.

Si el mundo realmente fuera accesible para todos, no existiría la discapacidad. Y si se eliminaran los estereotipos que giran en torno a la discapacidad, el mundo sería más accesible para todos los seres humanos por igual.

Mary Chao es un megáfono social, en el Consejo de Movimiento Congruencia y del Movimiento Mujeres Mexicanas con Discapacidad pero, sobre todo, con su ejemplo de vida, ya sea que esté impartiendo una conferencia, que la veas en sus redes sociales o acudas a tomar un café con ella, pues se pueden pasar horas hablando con alguien que tiene la vitalidad y la mentalidad de la escritora.

Vivir, llorar, reír, pero siempre vivir

No todo es color de rosa y Mary Chao deja muy claro que la vida tiene claroscuros, que a veces sentimos que se cierra el mundo, “sí me pongo triste y sí lloro, trato de hacerlo donde no vea la gente, muy poca gente sabe cuando estoy triste, he ido con tristeza a la oficina (…) nadie piensa como tu y si el llorar o el estar triste y/o enojada me cambiara mi realidad, lloraría todo el tiempo que lo necesito, pero como no es así y entonces, si estás triste, amargada, enojada, lo único que pasa es que alejas a la gente (…)”, comparte, “cambia la forma de hacer las cosas, sería bien tonto decir cómo me gustaría irme caminando de aquí, eso no va a suceder, no camino, pero sí puedo llegar a donde quiero”.

Escucharla es una lección de vida y de aceptación, de admitir nuestra realidad “y dejar de ser víctima, aceptar tu realidad sea cual sea (…) eso no quiere decir que te conformes, haz algo pero acepta lo que tienes y así como eres, ¿Qué vas a hacer?”, añade.

Y es que conformarse es limitarse, es quedarse dentro de la nube de negatividad. Mary Chao aconseja que para quienes se quedan en la frustración, en el dolor y/o en esa nube, “hay que pedir ayuda, hay quien no puede salir por sí mismo, que no tiene una familia, una educación, una sensibilización, pide ayuda y haz algo (…)”.

Pandemia y tiempos difíciles

El mundo entero se detuvo y comienza reactivarse tras el estallido de la pandemia por el brote de Covid-19, Mary Chao comenta que en estos tiempos debemos de agradecer que, aunque para muchos este evento resultó lamentablemente en pérdida y dolor, para otros sigue siendo una oportunidad de recordar lo afortunados que son, lo que se tiene y de valorar lo más preciado: la familia.

“No todos estamos en el mismo barco, todos estamos en la misma tempestad, pero no en el mismo barco (…)”, añade.

Esta pandemia nos ha enseñado que lo más valioso es lo que menos tomábamos en cuenta antes de que sucediera o al menos no lo visualizamos diariamente: la salud propia y de quienes más queremos.

La pandemia nos cambió a todos, pero las metas siguen… Mary Chao aconseja que nunca dejemos de soñar, “porque todo lo que sueñas puede ser posible, lo puedes lograr, a lo mejor tarda en llegar o te cuesta más que a otros, pero si tu crees que lo vas a lograr, lo vas a lograr, yo lo he comprobado en muchas ocasiones, no tenía dinero y estudié una carrera, con una beca préstamo (…) soy una persona de sueños, siempre quise trabajar en un corporativo grande y toqué puertas, entré a FEMSA, estoy en Sigma (…) siempre he querido viajar, he logrado viajar y mi siguiente meta es vivir en España (…)”.

Además de seguir impartiendo sus ponencias e inyectando de vida e ilusión al mundo, Mary Chao ya trabaja en el segundo tomo de su libro y en seguir soñando y logrando metas, con esfuerzo, optimismo y mucha decisión.


Por María Alesandra Pámanes 


Mary Chao

Conferencista y escritora

Anécdotas, experiencias y lecciones de vida

“La Vida en mis Zapatos”

Disponible en versión impresa y Kindle

bit.ly/MaryChaoLibro

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