Últimamente ha incrementado el número de personas –hombres y mujeres– que sienten agotamiento físico y emocional, especialmente en el ámbito laboral de sus vidas. Esto se le conoce como el Síndrome del Burnout y significa literalmente quemado o fundido en inglés.
¿Te has sentido así?
Algunos síntomas que se muestran cuando se vive un burnout son fatiga, insatisfacción, irritabilidad con casi todas las personas a tu alrededor, menor motivación y por consecuencia menor felicidad en el trabajo.
No hay interés por las actividades y muchas veces la persona se vuelve evasiva con compañeros de trabajo, jefes, clientes, proveedores e incluso con la pareja e hijos. Es importante resaltar que este fenómeno laboral puede afectar a todas las áreas laborales y a todos los roles.
El cuerpo manifiesta este tipo de cansancio crónico de muchas maneras como sueño excesivo, acné, mal humor, llanto sin saber la causa, resfriados y otras enfermedades, en algunos casos se puede considerar el inicio de una depresión leve.
De pronto, los retos emocionantes ahora parecen rutinarios y aburridos, se postergan las tareas días, semanas y meses y no hay una motivación real para terminarlos, se pierde el sentido de la responsabilidad. Parece que el trabajo nunca se termina y muchas veces se trabajan los fines de semana. También en algunas ocasiones cuesta más trabajo levantarse cada día para ir a un lugar donde no hay satisfacción personal ni laboral.
En algunas ocasiones el burnout se genera por sobresaturar el día con actividades laborales, esto en un corto o mediano plazo puede provocar cansancio y hastío a esas mismas acciones. Esta sobresaturación puede provenir de uno mismo, por ejemplo, cuando se quiere subir de puesto o ser reconocido por los líderes, se sacrifica mucho tiempo personal por ser notado. A su vez, cuando la persona se exige demasiado y se culpa a sí misma si no genera los resultados esperados.
Al desconectarse de tareas laborales a la hora indicada (con la pareja y la familia) se repara el estrés del día y el cuerpo y la mente se relajan
Otras razones para que ocurra un burnout son las condiciones laborales de la empresa. Cuando uno no es autónomo y existe una carga de trabajo excesiva, que no se considera valorada o que no les gusta en sí, en estos casos se recomienda hablar con su superior y revisar la cantidad o tipo de actividades en relación a la remuneración económica y del salario emocional.
Para esto es necesario aprender a poner un límite a todo, sobre todo en temas de trabajo. Si las tareas son por sí mismas rutinarias, tratar de darles un nuevo aire periódicamente e incluir siempre algo diferente.
Para mantener un equilibro es necesario no hacer propias las emociones de los demás, sino aprender a gestionar las propias, evitar adoptar problemas ajenos que generen tensión. Mantener un lotus control interno y saber que no todo depende de uno mismo ni se pueden solucionar problemas fuera de nuestras manos.
Para tener un estilo de vida saludable es fundamental crear un balance entre lo laboral y la vida personal, al desconectarse de tareas laborales a la hora indicada se repara el estrés del día y el cuerpo y la mente se relajan, pero cuando existe una interferencia es muy difícil concentrarse en otras actividades, es por esto que se recomienda adoptar el mindfulness como un estilo saludable de vida.
¿Cómo superar un burnout?
Estás viviendo un burnout y, ahora, ¿qué hacer para superarlo?
Los psicólogos que han estudiado acerca de este tema han dado algunas recomendaciones para tratar de mitigarlo. El burnout genera estrés que afecta la salud física, mental y emocional de quien lo sufre y por ende de quienes están a su alrededor.
Algunos tips para reducir sus efectos negativos son:
- Evitar las jornadas laborales de más de 8 horas
- Buena alimentación y ejercicio
- Realizar pausas y, de ser necesario, hacer un cambio en la actividad que se realiza (esto genera descanso mental)
- Dormir de 7 a 8 horas por la noche para obtener un descanso óptimo
- Tener una persona de confianza que pueda ser un apoyo emocional
“La felicidad no es una cuestión de intensidad, sino de equilibrio y orden, ritmo y armonía”
Thomas Merton
Escritor