fbpx

El asma es un importante problema de salud pública en países como México, por ello es un reto para las familias, sobre todo para aquellas que tienen integrantes cuya edad oscila entre los cinco y los 14 años de edad, que es el sector de la población con mayor incidencia.

Este padecimiento es un trastorno crónico en el que se inflaman las vías respiratorias y que destaca por síntomas como sibilancias, dificultad para respirar, tos y sensación de opresión en el pecho. No tiene cura y es de las enfermedades más comunes en niños.

De acuerdo al Dr. Albino Barraza Villarreal en su trabajo “El asma infantil: un importante problema de salud pública” en la Academia de Ciencias de Morelos, A.C., el asma está entre las primeras 20 causas de enfermedad en México y en los últimos 20 años ha aumentado su prevalencia en el mundo. De hecho, dicho especialista que es investigador en el Centro de Investigación en Salud Poblacional (CISP) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), afirma que hay alrededor de 300 millones de personas asmáticas a nivel mundial.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2015 fallecieron más de 383 mil personas por asma, la mayoría de los casos se trató de adultos mayores. Y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) en México reveló que el 7 por ciento de la población mexicana vive con asma y se calcula que al año 6 mil personas mueren en el país a causa de esta enfermedad. 

Pero a pesar de que el aumento de su prevalencia es una alerta para gobiernos, instituciones y padres de familia, lo cierto es que el asma es controlable si se aplica el tratamiento adecuado.

Familiares con esta enfermedad

 

No hay forma de prevenir el asma, pero sí se puede acudir con un especialista para evitar que el niño o adulto que la padecen puedan vivir con esta afección y puedan evitar que se desemboquen ataques de la misma.

Especialistas de la Clínica Mayo indican que el asma “es una enfermedad permanente que requiere control y tratamiento regulares. Tener el tratamiento bajo control puede hacerte sentir que tienes más control de tu vida en general”.

Vacunarse contra la neumonía y la influenza es clave, al igual que estar al día con la vacunación.

A su vez, recomiendan “identificar y evitar los desencadenantes del asma. Muchos alérgenos e irritantes del exterior pueden desencadenar ataques de asma. Descubre qué causa y empeora el asma y toma las medidas para evitar esos desencadenantes”.

Controlar la respiración y enseñarle a los hijos a hacer es fundamental para reconocer los signos de advertencia de un ataque, como tos leve, silbido al respirar y/o falta de aire.

“Identifica y trata los ataques a tiempo. Si actúas con rapidez, es menos probable que tengas un ataque grave. Tampoco necesitarás muchos medicamentos para controlar los síntomas”, dicen los expertos de la Clínica Mayo.

Y, entre lo primordial, está también enseñar a los hijos –niños y adolescentes– a tomar sus medicamentos adecuadamente, sin importar que parezca que el asma va mejorando.

 

Factores de riesgo

 

Ningún integrante de la familia está exento de desarrollar asma y, por ello, te enlistamos algunos de los principales factores de riesgo del asma, según la OMS:

 

  • Contaminación, humo del tabaco e irritantes químicos
  • Exposición a alérgenos como los ácaros del polvo en casa (presentes en alfombras, camas y muebles del hogar)
  • Caspa que liberan algunas mascotas
  • Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con asma
  • Afecciones alérgicas (como dermatitis atópica o rinitis)
  • Padecer sobrepeso
  • Ser fumador
  • Exposición al tabaquismo pasivo

 

Diferentes tipos

La Clínica Mayo clasifica los signos y síntomas del asma para distintas situaciones:

 

Asma por ejercicio 

Se agrava con el aire frío y seco

 

Asma ocupacional 

Se desencadena por irritantes químicos (gases, polvo o vapores)

 

Asma alérgica 

Se dispara por sustancias en el aire, como polen, esporas, caspa de mascotas y agentes contaminantes.

 

Abrir chat
1
Hola,
¿en qué podemos ayudarte?