Rosa Pich es una mujer optimista, positiva, feliz y, sobre todo, dedicada. Nació en Barcelona y es la octava de 16 hermanos, se casó con Chema Postigo en 1989 y durante 28 años estuvieron juntos, hasta que él falleció por el cáncer que padeció.
El matrimonio marcó a Rosa y cuando se le escucha hablar de Chema, se le iluminan los ojos y su boca no puede evitar dibujar la sonrisa más nostálgica y auténtica que hay. Lo mismo sucede cuando se le pregunta por sus hijos. Rosa y Chema tuvieron 18 hijos.
Tanto Rosa como Chema nacieron en el seno de familias numerosas, ya que su fallecido marido fue el séptimo de 14 hermanos.
El sueño de esta enamorada pareja siempre fue “tener una familia numerosa y tuvimos 18 hijos. Los tres mayores fallecieron por problemas de corazón y los médicos nos recomendaron no tener más hijos. Pero nacieron 15 más”.
Eso los distingue y más en el mundo actual que nos rodea, pero lo que más se le admira a Rosa es su entereza, ha sufrido pérdidas inconcebibles e incomparables y su optimismo se mantiene en pie y todo porque ella sigue viviendo el sueño que comenzó con su esposo y lucha día con día por ver el lado positivo de la vida y porque su dolor no opaque la vida de sus hijos, al contrario, solidifica la relación que tienen como familia.
Rosa es el vivo ejemplo de que todo está en la actitud, en la entrega y en la fe… en soñar y seguir soñando, en dar amor y en servir a los demás.
A su vez, la amante del pádel demuestra que la sencillez, la humildad y la serenidad pueden ayudarnos contra las batallas más duras de la vida. En 2013, con mucha empatía escribió el libro titulado “Cómo ser feliz con 1, 2, 3… hijos?”, en el que comparte a los lectores un poco de su dinámica diaria.
El ejemplar ha tenido seis ediciones y se ha traducido a diversos idiomas, mientras que Pich ha recorrido el mundo dando conferencias sobre la familia. Y en redes sociales como Facebook e Instagram, así como en su canal de YouTube, la española muestra un poco más de su numerosa y colaborativa familia.
La pregunta que le hacen con frecuencia es “¿cómo lo haces, Rosa?” y ella la responde con una sonrisa y amabilidad espléndida: “creo que tengo un tesoro y en vez de quedármelo yo, he querido compartirlo, porque la gente se casa, joven, feliz y con ganas de tener una familia, pero tienen un niño que llora por las noches y que te levantes tú, que no, que mejor yo… y el caos que produce a veces la llegada de un bebé a casa (provoca) que ya no venga un segundo o tercero, porque la gente no sabe educar, está la ciencia de educar a nuestros hijos y como ciencia, hay que estudiarla, la gente hace carreras, va al colegio y estudia para tener una buena profesión (…), pero nadie le explica cómo puede ser un buen papá y una buena mamá”. Y así, nace la idea de escribir el libro “Cómo ser feliz con 1, 2, 3… hijos?”.
Y entre risas confiesa que al principio le sorprendió la idea de plasmar las palabras en papel –como se lo sugirió una amiga de Croacia–, pues siempre fue “mala estudiante y soy disléxica (…)”. Sin embargo, comenzó a teclear y en un mes el libro estaba listo, porque así es Rosa, una mujer con ilusión y pasión que no se detiene a pesar de que reconoce los obstáculos que pueden presentarse en cada camino que recorremos como seres humanos, esposos, padres…
El libro es un vistazo a “mi vida misma”, a lo que se vive en los hogares y por ello sus palabras logran que la gran mayoría se identifique con Rosa y los integrantes de su familia. Un ejemplo de ello es que escribió el ejemplar “entre el medio que se estaba hirviendo la olla de macarrones, ‘¡mamá, el agua que se cae!’, después dos niños que se estaban pegando porque ‘ese coche es mío, que es tuyo’, queréis dejarme teclear una frase, por favor y parar de pegaros (…)”.
A su creación escrita, Rosa lo describe no como una filosofía, ni mandamientos para educar, “está basada en una experiencia real”, dice.
Hablar con Pich es hablar con una mujer feliz y plena de ser madre de una familia numerosa, de haber contado con un marido que la complementaba y soñaba igual que ella. Y a pesar de los duelos que ha tenido que sobrellevar, ella sigue adelante y hasta contagia el entusiasmo que emana. “Podrás decir ‘pobre Rosa, con todo lo que ha vivido’, pero también puedes decir ‘qué suerte tiene Rosa de tener 15 hijos que la ayudan, que la arropan’, la unión hace la fuerza y en las familias numerosas, las alegrías se multiplican y los disgustos y tristezas se comparten”, señala la escritora.
Sea una familia chica o una numerosa como la de Rosa, “el hogar debe ser un ambiente en el que todos somos acogidos, cada uno es hijo único (…)” y por ello los dígitos y las cantidades son irrelevantes, lo que importa es la entrega y la fuerza intrínseca que surge en el calor de un hogar en el que se escuchan una, dos, tres… ¡y muchas más risas!
Familia de ensueño
Página web oficial: www.comoserfelizconunodostreshijos.com
Facebook: Cómo ser feliz con 1,2,3 hijos?
Instagram: @comoserfelizconunodostreshijos
YouTube: Familia Postigo
“No dejéis de vivir la maravillosa vida de familia y sed felices sirviendo a los demás”
Rosa Pich
Escritora española