Estrategias y tácticas de cambio para papás… y godínez empoderados
Estrategia: da claridad sobre el cambio, explica los cómos
Táctica 1: Encuentra los bright spots, esos momentos donde el cambio ya se está dando
- Con mis hijos: reconocerles cuando están jugando juntos y/o se están portando bien. “Nos gusta mucho cuando están jugando en paz niños, ¡gracias!” Eso le gusta mucho a Gabriel. Nos contesta, a los pocos minutos: “¿Verdad que me estoy portando bien?”
- En tu trabajo: ¿tienen qué adoptar una plataforma tecnológica nueva que les pidió TI? Háblales sobre cuando tuvieron que bajar X app, o cuando tuvieron que aprender a hacer su declaración de impuestos, o cuando adoptaron SAP. “Ya hemos pasado por procesos como éstos, y nos ha ido bien. Seguro nos va igual ahora en este cambio”.
Táctica 2: Define los pasos críticos
- Con mis hijos: “Oigan, miren. Es muy fácil. Si tu herman@ te molesta, esto es lo que tienes qué hacer: avisarme a mí o a Mamá. Nosotros vamos a ir a ver qué está pasando, y vamos a resolver el problema. Lo importante es nunca pegarle a tu herman@.”
- En tu trabajo: toma el cambio esperado -digamos, una nueva forma de entregar reportes de gastos-, pártelo en tres o cuatro pasos, y explícalo con palabras sencillas. A todos nos gustan las palabras sencillas, especialmente a nuestros cerebros, que detestan usar energías de oquis.
Táctica 3: Apunta hacia el destino
- Con mis hijos: “Niños, su Mamá y yo queremos que ustedes se quieran y se apoyen como hermanos. Por esto es importante que se respeten y aprendan a jugar juntos”.
- En tu trabajo: ten una discusión con el equipo donde les dejes ver a dónde los quieres llevar y porqué es importante. “Me encantaría que la organización viera cómo nosotros estamos dispuestos a resolver los problemas que tenemos con marketing.”
Estrategia: Motiva a tu audiencia
Táctica 4: Encuentra el sentimiento que pueda detonar el cambio
- Con mis hijos: “Eva, si le sigues pegando a Gabriel, ya no va a querer jugar contigo”. O “Nos haría muy felices que ya no se pelearan. ¡Son hermanos!”
- En tu trabajo: ¿quieres que la gente lave sus tazas de café? Un lunes llega antes que todos, confisca todas las tazas, y cuando la gente estalle, saca las tazas y explícales porqué lo hiciste (¡suerte!).
Táctica 5: Encoge el cambio
- Con mis hijos: hacerles ver que es fácil NO pelearse, similar a la táctica 2. “Lo único que tienen qué hacer si el otro empieza a molestarte, es venir conmigo. Me dices y yo voy a ver qué está pasando, ¿ok?”
- En tu trabajo: encontrar una alternativa para hacerles ver que el cambio no es tan difícil como parece. ¿Se tienen que cambiar de oficina porque va a haber una remodelación? “Es sólo por tres meses. ¡Se van rápido! Además se atraviesa julio, donde muchos se van de vacaciones”
Táctica 6: Crece a tu gente
- Con mis hijos: picarles el orgullo diciéndoles “ustedes ya son niños grandes. Los niños grandes no se pelean”. Ésta funciona muy bien. Pocas cosas admiran tanto los niños como a niños un poco más grandes que ellos.
- En tu trabajo: “Nuestro equipo ha logrado mucho. Este obstáculo no es nada contra lo que hemos superado. ¡Claro que somos capaces!”
Estrategia: modifica el entorno
Táctica 7: Modifica el entorno
- Con mis hijos: separarlos, físicamente. “Gabriel, tú vas a jugar acá, y Eva tú vas a jugar acá”. De hecho, es lo que mejor nos ha funcionado. El sólo estar a pocos metros de distancia hace más difícil que se empiecen a pegar con los pies… y eventualmente con las manos. En la cara.
- En tu trabajo: ¿quieres que la gente conviva más en tu equipo? Pon un break a las 11am y otro a las 5pm. No lo hagas obligatorio, pero te aseguro que si pones buen café y unas galletitas, la gente se va a acercar.
Táctica 8: Construye hábitos
- Con mis hijos: igual que con la táctica 2 (pasos críticos), ayúdales a crear el hábito de no devolver un golpe con otro golpe. Más bien, que pidan ayuda para poner orden.
- En tu trabajo: ¿quieres tener juntas más efectivas y rápidas? Empieza a quitar las sillas de la sala de juntas cinco minutos antes de empezar. Te aseguro que las reuniones serán más breves.
Táctica 9: Acarrea a las masas
- Con mis hijos: los seres humanos somos seres sociales, y por esto siempre estamos observando qué hacen los demás. Cuando uno de los dos está en paz jugando con sus juguetes, decirle al otro: “Mira cómo tu hermano está feliz jugando con sus juguetes. ¡Seguro a ti también te gusta jugar así!” (Eva / Gabriel responde que sí) “Bueno, pues por eso es importante no molestarl@”.
- En tu trabajo: ¿alguien no está llegando a tiempo a las juntas? Márquenle por teléfono. “¿Te podemos conectar? Ya estamos todos acá”. Te aseguro que a la próxima llega a tiempo.
¿Por dónde empezar? ¡Por donde sea! Piensa en el concepto de espagueti en la pared: aviéntalo y si se queda pegado es que ya está cocido (que no me oigan mis amigos chefs hablar tan rupestremente del nivel de cocción de una pasta).
Eventualmente descubrirás -como yo me di cuenta del poder de separarlos- de que algunas tácticas son más fáciles de implementar, tienen más impacto, y son más duraderas.
¡Me cuentas cómo te va haciendo Switch!
Andrés Oliveros
COFUNDADOR & RP