Para fortalecer las defensas de la familia –así como prevenir enfermedades de la época–, te recomendamos deliciosas y sencillas recetas para preparar distintos tipos de té.
Beber té es una inyección de antioxidantes para el organismo, lo que ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento, repara las células y las regenera. A su vez, fortalece el sistema inmunológico porque contiene flavonoides y vitaminas que potencian el funcionamiento de las defensas del cuerpo y es una alternativa natural para combatir el estrés.
Una taza de té al día puede prevenir la formación de coágulos en la sangre que provocan accidentes cerebrovasculares y disminuye la presión arterial. Y si se toma más de una taza diariamente, según una investigación de Jacqueline Chan publicada en American Journal of Epidemiology, se reduce en un 70 por ciento el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Aprovecha para utilizar las frutas de temporada y refuerza las defensas de tu familia con ingredientes naturales y nutritivos.
Té de jengibre con limón
Ingredientes:
1 jengibre
1 rajita de canela
1 rodaja de limón (para decorar)
2 tazas de agua
2 cucharadas de miel
4 limones (en jugo)
El jengibre es de los remedios populares de mayor efectividad que hay. Ayuda a combatir los problemas reumáticos y cardiovasculares y, además, es un antiinflamatorio por excelencia.
También conocido como “raíz de jengibre”, este ingrediente está compuesto por hidratos de carbono como fibra, minerales como calcio y magnesio, así como vitaminas como la A, B1, B2, B6 y E.
Para preparar este té, solo necesitas hervir dos tazas de agua y en cuanto esté en ebullición, se agrega la cantidad de jengibre que se desee y el jugo de los cuatro limones. Para resaltar el sabor agrega una rajita de canela a la mezcla y decora con la rodaja de limón.
Este té se puede beber frío o caliente.
Té rojo con vainilla y coco
Ingredientes:
1 vaina de vainilla (puede sustituirse con esencia de vainilla)
10 gramos de coco rallado grueso
40 gramos de té rojo
Esta infusión es relajante y de aroma delicioso. Para elaborarlo mezcla el té rojo con el coco rallado y después agrega la vaina de vainilla. Calienta el agua y agrega la mezcla, para después dejarlo reposar durante cinco minutos para que los ingredientes –y sabores– se fusionen.
El té rojo estimula la digestión, reduce la cantidad de lípidos en la sangre y beneficia el metabolismo hepático.
Su sabor, esencia y aroma son perfectos para un momento de reflexión, te recomendamos tomarlo en pareja, para finalizar el día o para pasar un rato agradable durante una tarde de otoño.
Té de manzanilla
Ingredientes:
1 cucharada de manzanilla
1 taza de agua caliente
Miel para endulzar (opcional)
El té de manzanilla es uno de los aliados de la salud que no pueden faltar en el hogar.
Esta bebida se caracteriza por ser dulce y suave, está compuesta por la hierba natural mencionada que por años ha fungido como el remedio casero contra el dolor de cabeza, los trastornos del tipo digestivo (diarrea o gastritis, por ejemplo), así como para algunos padecimientos oculares (orzuelos, por ejemplo). El té de manzanilla es tranquilizante y también se utiliza para calmar los nervios y disminuir el estrés.
Su preparación es muy simple, agrega la manzanilla al agua caliente y deja reposar no más de cinco minutos. Colar si es necesario y endulzar al gusto.
Té de lavanda y durazno
Ingredientes:
1 litro de agua
3 tazas de té de lavanda y una cucharada de capullos de lavanda secos (o gotas de lavanda pura)
5 duraznos blancos
50 gramos de azúcar
70 gramos de jarabe de azúcar
Esta bebida es relajante y es una opción para ayudar a personas con insomnio, ansiedad y dolor de cabeza intenso. La receta de este té contiene durazno, una fruta de alto contenido de vitaminas B y C, con minerales como potasio y propiedades que ayudan a sanar la fatiga muscular. Su modo de preparación consta de verter el té de lavanda en una jarra, junto con los capullos secos, después guárdalo en el refrigerador y déjalo durante 30 minutos.
Es necesario colarlo y mientras se coloca el azúcar y el jarabe de azúcar en una cacerola para que hierva (revuelve constantemente). Deja enfriar esta mezcla, vacíala en la jarra del té de lavanda frío y agrega rodajas de durazno a la bebida que se sirve fresca.
Té de calabaza y especias
Ingredientes:
1 cucharada o 2 bolsitas de té negro especiado (puede ser té verde, rojo o blanco)
1 vaso de leche (deslactosada si es necesario)
1 cucharada de azúcar o miel
2 cucharadas de calabaza asada
Canela en polvo
Conocida en inglés como “pumpkin chai tea”. No tienes que comprarla en establecimientos comerciales cuando puedes prepararla en casa y en compañía de la familia.
Se empieza por llevar a ebullición la leche y se agrega el té, se deja reposar durante cinco minutos y luego se filtra con un colador.
Después vierte el té con la leche, el azúcar y la calabaza (asada) y batir hasta tener una mezcla homogénea. Se espolvorea con canela para decorar y darle un toque singular.
Té de arándanos
Ingredientes:
1 taza de agua
3 arándanos
5 gramos de hojas de arándanos rojos
Endulzante (opcional)
Los arándanos son antioxidantes, destacan por sus propiedades curativas y nutritivas, pero también por su significativo sabor. Este fruto rojo, según la Food and Drug Administración (FDA) de Estados Unidos, está libre de grasas y sodio, tiene fibra, es diurético y proporciona vitamina C.
Hierve las dos tazas de agua y tritura las hojas y los arándanos en una tetera, cuando el agua esté lista vacíala en la tetera y deja que repose aproximadamente 10 minutos. Se debe colar y endulzar (si se desea).
Para una bella sonrisa
Beber té ayuda a reducir la placa bacteriana porque sus compuestos disminuyen la cantidad de ácido de las bacterias que provocan la caries.