Los problemas de aprendizaje pueden ser un reto para los niños y sus padres. Pero, a la vez, estas dificultades pueden tornarse en vías para desarrollar otras habilidades
Es más común de lo que se cree, muchos niños presentan dificultad para el aprendizaje por diversos factores, y en lugar de verlo como una deficiencia, falla o hasta defecto, podemos verlo –en familia– como retos a superar y vías para desarrollar habilidades en otras áreas, al potenciarlas.
Es imprescindible, como menciona Understood.org, reconocer que “los niños que piensan y aprenden de manera diferente son tan inteligentes como sus compañeros. Millones de estos niños no reciben la ayuda que necesitan en la escuela.
Los estudiantes con discapacidades tienen más probabilidad de ser suspendidos, expulsados o de abandonar la escuela”.
La Dra. Jennifer M. Zubler, pediatra y quien participa en el comité de la Sección de Pediatría del Desarrollo y Comportamiento de la American Academy of Pediatrics, dice en HealthyChildren.org que “la discapacidad del aprendizaje es un término que se utiliza para describir una variedad de dificultades de aprendizaje que afectan a la forma en que el cerebro obtiene, utiliza, almacena y transmite información”.
Las discapacidades del aprendizaje, tal como lo es la dislexia, son comunes, frecuentes y entre sus causas están diferencias en el cerebro. Aunque no siempre son conocidas, “en muchos casos los niños tienen uno de los padres o un pariente con iguales o similares dificultades de aprendizaje. Otros factores de riesgo incluyen nacimiento con bajo peso o en forma prematura, o una lesión o enfermedad durante la niñez (por ejemplo, una lesión en la cabeza, envenenamiento con plomo o una enfermedad de la niñez como meningitis)”.
Además de la dislexia, entre los más frecuentes en México están el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ya que cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que en el país alrededor del 6 por ciento de los niños y adolescentes lo padecen (sin contar adultos).
A los padres, Zubler recomienda que de inicio deben reconocer que su hijo tiene problemas para aprender, verlo con sus médicos y maestros, con el fin de asegurarse de que reciban la ayuda necesaria para su desarrollo personal, académico y laboral, cuando lleguen a la edad adulta.
Tanto los pequeños en edad escolar, como algunos adolescentes, pueden tener dificultad para hablar, concentrarse, seguir instrucciones, organizarse en casa y en la escuela, comprender, recordar información, leer, deletrear, escribir, solucionar problemas y explicar información oral y escrita.
Además, ahora también tomamos en cuenta que cada vez más tenemos que adaptarnos a cambios que impactan más en algunas personas, tales como la educación a distancia, en remoto o modalidad híbrida. Esto repercute directamente en quienes presentan alguna dificultad para aprender.
Para todo niño y adolescente, el aprendizaje tiene sus dificultades y si se trata de un niño con algún problema relacionado, es fundamental que los papás estén atentos y presentes en todo momento, de hecho, que vean esto como OPORTUNIDAD para ir a la par de los pequeños a lo largo de su formación dentro y fuera del área escolar. A la vez, que esas dificultades se conviertan en OPORTUNIDADES para que ellos se enfoquen en lo que se desempeñan de mejor manera.
Los más comunes
De acuerdo a la organización Healthy Children, entre los problemas de aprendizaje más comunes están:
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
- Dislexia
- Disgrafía
- Discapacidad de la memoria y el procesamiento auditivo
- Discalculia
- Síndrome de Asperger
- Trastorno del Espectro Autista
¿Qué hacer como padres?
- De no ser un caso especial particular (que no se trate de un diagnóstico que requiera terapia o tratamiento puntual), no es necesario que acuda a clases especiales, puede seguir su curso académico como los demás, con apoyo adicional.
- Reconocer las limitaciones del niño es crucial para que se le pueda brindar el apoyo necesario y que se puedan potenciar sus habilidades.
- Hablar con los pequeños y explicarles sobre su trastorno o problema de aprendizaje es determinante, decirles que no es un defecto y que tampoco es su culpa.
- Demuéstrale tu apoyo como papá-mamá, fomenta su autoestima, seguridad y enaltece las áreas en las que tiene mayor habilidad, sin demeritar en las que no.
- Infórmense y acérquense con padres de hijos que también presentan problemas de aprendizaje, no solamente se sentirán cobijados con empatía, sino que podrán buscar mejores alternativas para potenciar el desarrollo académico de los niños y adolescentes.
- Sean muy pacientes, eliminen elementos distractores a la hora del estudio y apóyalos en sus tareas. En caso de que sea un proceso difícil para el niño y que esto desencadene estrés, ansiedad y/o depresión, acudan con un especialista en psicología infantil y del adolescente.
Herramientas clave
Si deseas informarte más sobre este tema, te recomendamos la siguiente plataforma:
Learning Disabilities Worldwide