El matrimonio no es color de rosa y las relaciones pasan por distintas etapas, en las que algunas se caracterizan por crisis y obstáculos, sin embargo, eso es muy diferente a que haya un problema que de señales de alerta. Te presentamos una guía para detectarlo
A nadie le gusta el “mal amor” y aunque suena divertido y cliché, el amor apache tampoco es muy sano que digamos… Richard A. Friedman, de la clínica psiquiátrica Payne Whitney y de la escuela de medicina de la Universidad Cornell en Nueva York, hay algunas personas que se sienten atraídas hacia personas que son impredecibles, ya que ello se encuentra relacionado al área de recompensa del cerebro.
En su publicación titulada “I Heart Unpredictable Love” –en The New York Times–, el experto señala que es como esa sensación de apostar, arriesgar y ganar, una especie de adrenalina.
Pero, cuando se habla de un matrimonio, el comportamiento tóxico puede detonar situaciones, comportamientos y actos que terminan en conductas nocivas y hasta violentas.
Y es que estamos hablando de algo más allá de “mal amor”, sino de situaciones con factores como dependencia y/o chantaje emocional, celos, discusiones, falta de respeto, conductas de posesión y control, manipulación, sufrimiento e inclusive violencia.
Señales de alerta
Algunas de las características que destacan en una pareja tóxica son:
- No puedes hablar y expresar tus sentimientos
- Celos, posesión y control
- Faltas de respeto, poco reconocimiento por parte del otro, sensación de inseguridad y baja autoestima
- Juegos psicológicos, manipulación y chantaje
- Pérdida del crecimiento personal
- Falta de comunicación y dificultad para lidiar con algunas situaciones
- Obsesión por la relación
Evitar el círculo vicioso
Uno debe estar bien para estar bien con el otro, sí, pero también deben trabajar en conjunto cuando se presentan situaciones y señales de alerta, las cuales pueden desencadenar esta situación perjudicial.
“Lo ideal, según los expertos, es alcanzar un punto de comunicación y madurez que nos permita trascender los patrones de atracción que existen en el inconsciente y que vienen desde la infancia. Para esto, lo más recomendable es asistir a terapia y encontrar maneras para dejar de reaccionar como hacíamos cuando éramos niños y comenzar a crear patrones de adultos maduros. Esto no significa que debamos terminar todas las relaciones que tengamos en donde existan problemas de personalidad, pero sí es una recomendación para reaccionar ante ellos de formas comprensivas y maduras”, menciona María González en su publicación en GQ, en marzo de este año.
Todo tiene relación también con el apego y con el constructo de que poseer es amar, se trata de respetar la individualidad y esencia del otro, de respetarse y apoyarse, de comunicar lo bueno, lo malo y demás de forma transparente y, como en todo, a tiempo, antes de que se lleven a cabo situaciones y escenarios de conflicto.
Sufrir en el amor –y tener otra sensación negativa– no es normal y tampoco es la fórmula para “retener”, poseer o atraer a la pareja, sobre todo cuando se habla de un matrimonio.
Parejas sanas
Para tener una relación saludable y duradera, se debe estar consciente del trabajo diario que se tiene que hacer, una relación va de 0 a 100 todos los días, como si fuera el primero, pero con la base del camino ya recorrido. Aquí algunos consejos:
- Sé tú, pon límites y sé transparente
- Comunica lo bueno, lo malo y el resto
- Procura el desarrollo propio y el de tu ser amado
- Respeto ante todo
- No impongas tu forma de pensar
- Respeta a su familia y sus amistades
- Nunca optes por el maltrato
- Busquen ayuda profesional, si es necesario