La fidelidad en un matrimonio es una pieza fundamental para la confianza entre los cónyuges y, por si fuera poco, favorece la salud del ser humano. De acuerdo a expertos de la Universidad de Pennsylvania, la estabilidad y fidelidad en la pareja beneficia a las personas a nivel biológico.
Así, las parejas se compenetran mejor y el lazo que los une se vuelve más fuerte. Verse y sentirse bien provoca que la relación no tenga conflictos y que se libere oxitocina, considerada la “hormona del amor”, lo que también favorece que se procure la fidelidad en la pareja conyugal.
Expertos de la Universidad de Bonn, en Alemania, hicieron un experimento y comprobaron que los hombres casados más fieles –y los que se alejaron de mujeres que les parecieron atractivas– fueron aquellos que estaban en una relación en la que reinaba la sinceridad, el compromiso, la confianza y la liberación de oxitocina.
Recuerda que un matrimonio es para toda la vida y que el amor que los une requiere también de un esfuerzo diario para fortalecerse y nutrirse.
La fidelidad consiste en ser un solo cuerpo, una sola mente y un solo corazón. Como se expresa sobre la relación con su esposa el psicólogo Paul Pearsall –escritor de “Laws of Lasting Love”–, “Éramos uno solo; nos movíamos a un tiempo, con la esperanza de encontrar un doctor que no confundiera el diagnóstico con un veredicto. Nunca habría podido buscar mi curación por mí mismo».
Faltar a la fidelidad que se le prometió a la pareja cuando se contrajo matrimonio es faltarle a la propia esencia, a uno mismo. La fidelidad es voluntad, es confianza y gratitud hacia el esposo (o la esposa).
Y lo dice la ciencia, las personas fieles tienen mejor salud anímica, física y mental. Y tienen mayor coeficiente intelectual, según especialistas de la London School of Economics.
Ser fiel es uno de los pilares en un matrimonio, el cual es una cimentación en la familia.
Y ser fieles en el matrimonio no solo resulta beneficioso para la pareja, también para los hijos y el bienestar de la familia.
Una persona que es fiel se siente bien consigo misma, tiene la conciencia tranquila, no perjudica la autoestima de los hijos y les brinda un buen ejemplo a los mismos.