Tener ‘tiempo de novios’ se convierte en un oasis para la pareja y en una forma de combatir la rutina y la monotonía, evitando que lleguen focos rojos que conlleven a la separación
La vida de prisa, la rutina, el trabajo y los hijos… parecería que con todo esto ya ni te acuerdas lo que es pasar tiempo de calidad con tu esposo o esposa porque ambos terminan cansados del día tan acelerado e intenso y lo único que quieren es dormir.
Los hijos, por un lado son una gran bendición, el mayor regalo que Dios y la vida pueden dar, pero por otro, también son absorbentes y terminan agotando a los padres, tanto, que ya el tiempo no alcanza para darse un tiempito de “novios”.
Expertos señalan que la monotonía es un arma mortal en una relación. Perder la alegría, la creatividad, la risa y lo divertido con la pareja es un foco rojo que puede ser alarmante para la separación.
Así tengas un hijo, dos, tres o cuatro, deben ponerse como REGLA y OBLIGARSE a tener ese tiempo de calidad, ese tiempo en el que puedan disfrutar juntos, sin pendientes, sin agobios, y esto por lo menos cada 15 días, aunque lo ideal es que sea más seguido, pero ya según la circunstancia de cada quien, es necesario tenerlo, a como dé lugar.
Este tiempo tiene un sinfín de beneficios, mantiene la llama viva del amor, del coqueteo, del sentido del humor, de la pasión, es un tiempo en el que recuerdan por qué se enamoraron el uno del otro…
Se recomienda también darse un tiempo para tener una plática profunda en la que puedan filosofar de la vida, de sus planes, de cómo se sienten juntos, de esos temas que pasan de largo por las prisas pero que son importantes rebotar y compartir…
Otro ejercicio es escribir en una lista las cosas que a la otra persona les gustaría que mejore…y lo que de plano NO LES GUSTA y así cada uno se dará cuenta de sus áreas de oportunidad para poder acoplarse mejor y trabajar en equipo de una manera más sana.
Ese tiempo no se va a dar mágicamente, es un tiempo que SE DEBEN FORZAR A TENERLO, por más sumergidos que estén en la rutina, con los pendientes, las deudas, el estrés y la atención a los hijos, deben de darle prioridad a este “escape” que aporta mucho en el ambiente del hogar y sobre todo, en el vínculo como pareja.
Y por último, NO SE OLVIDEN DE REÍR JUNTOS. Esta es una terapia que ha comprobado cómo beneficia a la pareja.
Vean películas de comedia, vayan al teatro, a ver algún comediante, cuéntense chistes, bromeen entre ustedes, compartan ese maravilloso sonido que son las carcajadas.
Esto es tan importante, que en un estudio publicado por Personal Relationships (del International Association for Relationship Research), “la risa compartida es un indicador objetivo del bienestar de una relación. Esto significa básicamente que si tú y tu pareja suelen reírse juntos, es probable que cuenten con una relación emocionalmente sana y con altas probabilidades de éxito”.
REÍR JUNTOS ES GARANTÍA DE SALUD MENTAL, FÍSICA Y EMOCIONAL entre ustedes y esto se va contagiando a los hijos, lo cual crea un ambiente familiar muy sano y agradable en el hogar.
Al final, eso es lo que todos queremos. ¡A reír!
Por Ana Lucía Treviño