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La alimentación sana es fundamental para el buen desarrollo y crecimiento de los pequeños. Por ello, una de las alternativas por las que se puede optar para los bebés es la de preparar las papillas en casa.

La leche materna es la mejor “vacuna” y cuando llega el momento de complementar su alimentación, las frutas y verduras en papilla son la mejor opción.

En el supermercado venden muchos productos de este estilo, pero nada como el amor de mamá y los alimentos caseros para cuidar su nutrición… y el bolsillo.

Las frutas y las verduras son la fuente de agua que necesitan los pequeños, así como la fibra que requiere su organismo para la adecuada digestión. No poseen grasas y ambas son ricas en vitaminas y minerales.

Las papillas de ingredientes naturales –y sin conservadores o azúcares añadidas cuando son caseras– son también una aportación de antioxidantes y ayudan a prevenir enfermedades.

La edad adecuada para comenzar a introducir frutas y verduras en papillas es entre los cuatro y los seis meses, pero es importante hacerlo de forma gradual y progresiva, siempre atento al riesgo de que el bebé desarrolle alergias a determinada fruta. De hecho, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda esperar alrededor de tres días antes de hacerle probar una nueva papilla frutal.

Cada bebé es único, por lo que antes de comenzar a darle papillas, es importante que se consulte con su pediatra. Se puede empezar con purés de fruta, sin azúcar. Y cuando llegan los vegetales, no se les agrega sal.

Una vez que se identificó si el bebé es o no alérgico a un alimento, su dieta debe constar de papillas o alimentos semilíquidos y después triturados o en pedazos que pueda sostener, conforme va creciendo e introduciendo más ingredientes en su dieta básica.

Y conforme se introducen las frutas y verduras en la alimentación de los pequeños, el pediatra indicará el momento adecuado para agregar cereales, carne, pollo y pescado.

Su alimentación debe estar equilibrada para que obtenga nutrientes, vitaminas y minerales de diferentes tipos de fruta y vegetales.

 

Papillas de frutas y verduras

 

Te presentamos recetas de papillas de frutas y verduras sencillas, básicas e ideales para introducir alimentos en papilla a la dieta del bebé desde los seis hasta los 12 meses:

 

PAPILLA DE PERA Y MANZANA

La manzana –al igual que la pera– son de las primeras frutas que se les puede dar a un bebé y, de hecho, de las que menos alergia provocan.

 

Ingredientes:

2 peras

2 manzanas

 

Preparación:

Se lavan y pelan ambas frutas y se cortan en cuadritos para ponerlas a hervir. Una vez blandas, se escurren y se baten hasta que quede un puré sin pedazos o grumos.

Es aconsejable servirla fría y es una receta para el desayuno o la merienda.

 

PAPILLA DE PLÁTANO Y AGUACATE

Podrá sonar una combinación extraña, pero el resultado es nutritivo y sabroso para el paladar del pequeño. Además, es una mezcla de textura suave, lo que facilita que la puedan consumir.

 

Ingredientes:

½ aguacate

1 plátano

 

Preparación:

Se pela el plátano y se corta en pequeños trozos, después se hace lo mismo con el aguacate y se quita el hueso del mismo. Se licúan o baten uniformemente y se sirve, de preferencia frío o a temperatura ambiente.

 

PAPILLA DE MANZANA, MANGO Y ZANAHORIA

Deliciosa, altamente nutritiva y rica en vitaminas y minerales. A su vez, es antioxidante y una mezcla extraordinaria para la hora de la merienda.

 

Ingredientes:

1 manzana

1 mango

1 zanahoria

 

Preparación:

Se lavan y pelan ambas frutas, junto con la verdura mencionada, después se cortan en cuadritos y se trituran en una licuadora o batidora y se sirve.

 

PAPILLA DE PAPA Y ZANAHORIA

Esta receta es idónea para la hora de la comida y la cena de los bebés. Es clave para su digestión. 

 

Ingredientes:

2 papas grandes

4 zanahorias

 

Preparación:

Poner agua a hervir en una olla y después añadir las verduras lavadas y peladas. Después se escurren y se licuan bien, pues el bebé no podrá masticarlos si quedan grumos.

En caso de que quede una mezcla sumamente espesa, se puede añadir un poco de agua y se vuelve a batir o licuar. Se recomienda servirla ni muy caliente, ni muy fría para el pequeño.

 

PAPILLA DE CALABAZA

Después de haber introducido al bebé con vegetales como papa, zanahoria o brócoli, llega el momento de la calabaza, el cual es un poco más fuerte en sabor. Con una calabaza pequeña será suficiente para preparar la receta.

 

Ingredientes:

½ zanahoria

1 calabaza

1 papa

 

Preparación:

Se lavan y pelan la calabaza, la papa y la media zanahoria para después hervirlas hasta que estén completamente blandos. Se cortan en trozos y se baten (se recomienda colar el puré para que no queden grumos o parte de la cáscara).

 

PAPILLA DE ZANAHORIA Y BETABEL

Con alto contenido de vitamina A y un perfecto antioxidante y regenerador celular, esta mezcla de vegetales es otra alternativa nutritiva para los más pequeños de la familia.

 

Ingredientes:

½ betabel

1 zanahoria

 

Preparación:

Se lavan y desinfectan ambas verduras y se ponen a cocer juntas en agua hirviendo. Después se muelen y están listas para servirse.

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