El cubre bocas reduce nuestra expresión verbal y lenguaje corporal en general, pero nos ayuda a salvar vidas en medio de esta pandemia. Presentamos formas efectivas de transmitir mensajes a pesar de portar esta herramienta.
La situación de pandemia en la que estamos inmersos desde hace ya varios meses, nos ha llevado a nuevos protocolos, cuya duración no sabemos cuándo va a terminar. Esto incluye, el uso del cubre bocas como complemento del vestuario, que posiblemente, esté cambiando nuestra forma de expresarnos. Ciertamente, el cubre bocas, dificulta la lectura de los labios, así como la actitud que podemos proyectar ante los demás; reduce nuestro nivel de expresión verbal, nuestra sonrisa o nuestro lenguaje facial y corporal en general.
La expresión facial, en circunstancias normales, es un foco de luz y de información hacia afuera. Ahora, con el uso de los cubre bocas, puede verse apagada o escondida, creando un desafío para comprender el contenido y el contexto de la comunicación verbal. Prescindir de ciertas expresiones visuales, implica que nuestra comunicación exija un mayor esfuerzo intelectual, tanto para escuchar como para hablar, si queremos garantizar que nuestra comunicación sea realmente efectiva.
Si piensas que la máscara facial está afectando tu capacidad de comunicación, aquí te damos algunos consejos que te ayudarán a desarrollarla con mayor facilidad.
Lo más importante es que todos seamos conscientes de que es, sobre todo, una herramienta de salud más que un accesorio. Y como “la salud es lo primero”, seamos solidarios para disminuir las posibilidades de contagio. Así que, por favor, úsalo y no lo retires, ni lo bajes hacia la barbilla cuando hables con las personas, porque se pierde el objetivo por el cual lo portas.
Además de la salud, ¿sabías que al portarlo proyectas una actitud de responsabilidad? Estás salvando vidas. Puedes usar los de neopreno o de polipropileno si vives en lugares calientes, o de tela como el algodón con doble o triple capa. Los tapabocas de grado quirúrgico reservarlos mejor para el personal de salud, para la población que sale a trabajar o para personas vulnerables.
Marca tu sonrisa cuando te comuniques. Dentro de sus variadas formas, procura practicar la sonrisa de duchenne: una sonrisa auténtica, sincera, espontánea y que se expresa con la mirada. Y verás que siempre tendrás ese gesto de amabilidad con las personas.
Procura otros modos de expresión mediante tu lenguaje corporal: asentir la cabeza, expresarte con las manos, poner más atención con la mirada.
Si usas lentes y se te empañan, la solución es sencilla: ponte primero el cubre bocas y luego los lentes, con las almohadillas sobre el cubre bocas. ¿Otro TIP? Sumerge tus lentes en un recipiente con agua jabonosa y los dejas secar.
Que primero sea la salud, no excluye que la estética sea importante, sin exagerar. Recuerda que estamos usando este complemento por razones de salud mundial. Sin embargo, considera algunos pormenores. Cuidado con portar cubre bocas de marcas de lujo porque puedes generar cierta imagen incongruente con la salud. Si después de la salud te interesa desarrollar un poco de estilo, puedes usarlo en combinación con tus atuendos o como un elemento de marketing.
Aunque con frecuencia me escriben mis lectores con preguntas sobre los distintos temas de mis artículos, esperemos que éste no sea necesario leerlo por mucho tiempo, de tal manera que pronto dejemos de usar este complemento en el vestuario, que por ahora es inevitable para seguir salvando vidas.
Por Rosa Eugenia Cárdenas G.
Consultora de Imagen Personal y Profesional
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