Alzheimer, demencia y dependencia son términos oscuros que a la mayoría de la sociedad les cuesta
trabajo escuchar, hace unos años también lo fue para muchos de nosotros, pero hoy en día, después de
trabajar años con la palabra Alzheimer, no es más que otros aspectos, otro estado de gozar la vida de
estar aquí y formar parte de la rueda de la vida, con altos y bajos y sus miles de enriquecedores matices,
pero quienes viven los retos día a día son las familias.
Seguramente quienes viven con una persona con Alzheimer han padecido o han llegado a sufrir estrés o
ansiedad por el alta demanda que implican los cuidados de una persona con este tipo de enfermedad.
Mucho se ha hablado del síndrome de burnout y sus consecuencias tanto para el cuidador como para la
persona cuidada. Y ante este síndrome y la enfermedad del Alzheimer no existe mejor solución y alivio
que contar con una red familiar sólida que permita que los cuidados no se vuelvan una carga o una tarea
para una sola persona.
Para el cuidador primario es fundamental sentirse apoyado y de vez en cuando aliviado ante el cúmulo de
responsabilidades, por ello la red familiar juega un papel muy importante en el cuidado de las personas con
Alzheimer, pero recordemos que una red no solo se trata de estar presentes en eventos o fiestas
familiares, si no dedicar unos minutos de su tiempo para poder preguntar sobre cómo se encuentran
ambos (cuidador y persona) y si les hace falta algún tipo de ayuda.
Durante la experiencia de los años se ha logrado identificar la importancia de tres pilares fundamentales
para llegar a dar una buena calidad de vida a las personas que presentan esta enfermedad, el primero es
el tratamiento farmacológico el cual su médico proporcionará de la mejor manera, el segundo es el
tratamiento no farmacológico, es decir, aquellas intervenciones como estimulación cognitiva, ejercicio físico, actividades socioculturales, de reminiscencia etc. y el último y no menos importantes es la red familiar.
Entonces, ¿fomentar una comunicación y una red familiar adecuada podría ser la clave?
La respuesta es sí, una persona puede ayudar mucho en los cuidados de la persona con Alzheimer, pero
una red, puede potenciar en todos los sentidos los cuidados de esa esta. Facilitar y generar tareas
individualizadas para cada miembro de la familia ayudará a situar a cada quien en su cada cual, es decir,
ayudar de la mejor manera posible.
Y eso requiere un análisis de los roles que desempeña cada individuo en la familia para ubicarlos en los
momentos ideales, los nietos, por ejemplo, en juegos didácticos, los hijos, realizando un cuidado más
fraternal, los sobrinos evocando recuerdos de infancia… en fin, hay muchas formas en que cada persona
puede usar sus habilidades y su rol familiar para ayudar en el cuidado de la persona con Alzheimer.
Finalmente, recuerda que cada 21 de septiembre, se conmemora el día mundial del Alzheimer, fecha en
donde muchas asociaciones, profesionales y grupos de apoyo buscan generar empatía hacia esta
enfermedad. Y este año, la apuesta de parte de Gericare es seguir desarrollando mayor conciencia y
crear acciones para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad como sus
respectivos cuidadores.
Gericare es una empresa social que brinda cuidado y acompañamiento para personas mayores y nuestra misión es darle VIDA a los Años ,trasformando el cuidado.
Sí necesitas más información entra a @gericaremx