De las redes sociales hay mucho que decir. Pero en esta ocasión, la importancia del tema radica en la cantidad de horas al día que le pasamos en ellas. Las redes sociales rápidamente han venido a formar parte de nuestra vida y muy pocos se han detenido a pensar si su uso (casi adictivo) les ha brindado ventajas o desventajas.
Sin embargo, hay personas que sí se han sentado a analizar cómo las redes sociales influyen en su vida y ellos han hecho el experimento de dejar de usarlas por una temporada. Por ejemplo, el creador de Freedom in Thought, un canal de YouTube, que pasó un año sin usar Facebook, Instagram y Twitter. En uno de sus videos cuenta lo que aprendió durante ese año y es verdaderamente interesante:
- Creó más contenido. Pues tuvo menos distracciones a la hora de trabajar.
- Aprendió mucho de sí mismo y le importó menos lo que los otros pensaran sobre él. Esto lo llevó a hacer las cosas por convicción propia y no por la influencia de los demás.
- No sintió FOMO (“Fear Of Missing Out”, en español: “miedo de perderse algún acontecimiento”). Se dio cuenta de que solo se perdió de memes, chismes y dramas de celebridades: información de poca o nula utilidad para su vida.
- Se dio cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos. En redes sociales es fácil mantener una relación totalmente en línea, pero justo porque no se fomenta en la vida real, en el fondo es una amistad falsa.
- Fue más feliz. Se concentró en lo que le pasaba en ese momento a él, sin compararse con nadie más.
La experiencia de esta persona no significa que deba ser un ejemplo para nosotros y que debamos eliminar las redes sociales de nuestra vida diaria. Más bien, este experimento nos ayuda a darnos cuenta de que las redes sociales nos afectan, no por la red social en sí, sino por el uso que nosotros le damos.
La intención no es concluir que la vida es más fácil sin redes sociales. Somos más bien nosotros quienes hemos de aprender a utilizarlas de la mejor manera. Y ante los cambios tecnológicos que están por llegar, vivámoslos con una actitud positiva, y aguardemos el futuro con esperanza; sin miedo a la innovación, sino con ganas de aprender y usarla para el bien.
DONT’S: Lo que no debes hacer con ellas
Para usar las redes sociales a tu favor, solo debes cambiar la importancia que les das en tu vida cotidiana. Aquí algunas sencillas recomendaciones:
Pensar que la vida online es la vida real
Creer que la vida de los demás se reduce a lo que conocemos por sus redes sociales es muy peligroso. Claramente nadie publicará su peor foto y esto hace que las imágenes que elegimos para compartir siempre sean las más favorecedoras. Pero hay que tener algo muy claro: todas las personas tienen momentos buenos y malos, aunque no los compartan.
Dedicarles la mayoría de tu tiempo
Dejar que se conviertan en una actividad habitual donde perdemos el tiempo sería descartar muchas oportunidades que la vida nos da. Recuerda tus sueños, tus hobbies y tus pasatiempos favoritos; luego, haz acciones concretas cada día para que disfrutes tu tiempo.
Procrastinar
Es decir, perder el tiempo en las redes sociales cuando tengo trabajo por hacer o deberes que cumplir. Esto nos llevará a acumular el estrés por no ser productivos y acarreará mayores problemas a largo plazo.
Sobrevalorarlas
Hay que evitar a toda costa basar nuestra autoestima en el número de seguidores, Likes y comentarios que recibimos en nuestras publicaciones. Somos más que nuestra apariencia y lo que las redes sociales pueden decirme sobre mi es demasiado superficial como para usarlo de fundamento.
Hacer phubbing
El “phubbing” es un nuevo término que se refiere al acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona. Todos lo hemos experimentado y entendemos lo humillante que puede llegar a ser. No lo repitamos.
DO’S: Lo que debes hacer con tus redes sociales
Publicar quién eres
Ser sinceros con quien somos en la vida real y reflejar coherentemente en la vida online. Lograr esto es un arte, es simplemente que si una persona de tu familia viera tus redes sociales, pueda decir que aquello se identifica con quien tú eres.
Dedicar tiempo a otras actividades
Guardar parte de tu día a actividades realmente productivas como leer, aprender algo nuevo, pasar tiempo de calidad con amigos y familiares siempre será una mejor alternativa que sumergirse en una pequeña pantalla.
Personaliza tus redes sociales
No te dejes llevar por las personas de moda en las redes sociales, sigue lo que realmente te interesa a ti, y sobre todo, sigue lo que te hace bien a ti. Si ya vas a pasar tiempo en las redes sociales, sácale el mayor provecho.
Preferir hablar cara a cara
En la medida de lo posible, siempre será mejor hablar con las personas de frente, esto hace más profunda la conversación y la relación. Este es un tema necesario sobretodo cuando se trata de hablar temas importantes.
Usarlas con caridad
Siempre pensar que detrás de cada usuario hay una persona que va a leer lo que tu publiques. Sería cobarde esconderse detrás de una pantalla para hablar mal de los demás. Seamos valientes y tomemos en cuenta que todo lo que yo hago en mis redes sociales afecta a los demás.